PARA LA EDUCACIÓN PERSONALIZADA ¡CADA ESTUDIANTE ES ÚNICO!
La Educación Personalizada se basa en la comprensión de que cada estudiante es único y posee características individuales que influyen en su forma de aprender como por ejemplo:
Factores cognitivos, emocionales, sociales y culturales.
Con este gran punto de partida, en la Educación Personalizada las diferencias no representan un obstáculo sino exactamente lo contrario: representan oportunidades porque se les aprovecha para optimizar el proceso de enseñanza y aprendizaje. Por ello es que en este enfoque, se valora el conocimiento previo del estudiante como punto de partida fundamental.

Así, los maestros de las escuelas que siguen este sistema, como nosotros en el Instituto Miguel de Cervantes, consideran los intereses, las experiencias y los conocimientos de cada estudiante para diseñar e implementar el mejor camino de instrucción académica.
Esto nos permite establecer conexiones significativas entre los conceptos nuevos y los conceptos previos, lo que definitivamente facilita no solo el aprendizaje y la comprensión, sino la creación de un mejor ambiente de trabajo ya que las niñas, niños y adolescentes se sienten en un entorno más familiar, más “conocido” y sobre todo valorado, que les permite desenvolverse mejor.
De hecho, una de las formas más comunes de implementar la Educación Personalizada es por medio de la diferenciación; lo que implica adaptar la instrucción y los recursos para satisfacer las necesidades y preferencias individuales.
Por ejemplo, los maestros pueden agrupar a los estudiantes según su nivel de habilidad, ofrecerles opciones de actividades que aborden diferentes estilos de aprendizaje o proporcionar apoyos adicionales a aquellos que lo necesiten.
Siguiendo estas ideas, también se aplica el aprendizaje (tanto individual como en grupo) basado en proyectos, donde los estudiantes desarrollan tareas desafiantes que les permiten explorar un tema en profundidad y aplicar lo que han aprendido en situaciones reales. Esto fomenta la autonomía, la creatividad, la resolución de problemas y el pensamiento crítico, habilidades esenciales para el éxito en la vida y el trabajo.

Con este recurso, los estudiantes toman un papel activo en su propio proceso de aprendizaje, ya que tienen la libertad de establecer metas propias, identificar sus necesidades de aprendizaje, seleccionar fuentes de trabajo y evaluar el progreso personal.
Es muy importante resaltar que de esta manera, los maestros actúan como facilitadores y guías, brindando orientación y apoyo en el camino.
A este proceso también se le puede describir como tutoría individualizada y es una estrategia muy valiosa que les permite a los maestros establecer relaciones cercanas con cada estudiante, porque se comprenden mejor las necesidades, los intereses y desafíos de cada persona.
Esto también permite una mejor retroalimentación para el profesorado y así, el apoyo individualizado va adaptando su enfoque de enseñanza para abordar áreas que requieren atención adicional o ampliar la información.

Actualmente, no podemos ignorar el papel fundamental que está desempeñando la tecnología en el aprendizaje autodirigido, ya que sabemos que los estudiantes tienen habilidades tecnológicas que les permiten navegar en Internet con gran facilidad.
Los recursos digitales desempeñan un papel cada vez más relevante en la Educación Personalizada y dichas herramientas también son susceptibles de adaptación a las necesidades de cada estudiante. Por ejemplo, pueden aprovecharse actividades interactivas, se puede diseñar contenido específico para el alumno y es posible obtener retroalimentación inmediata.
Además, las plataformas en línea pueden facilitar el acceso a diversos recursos educativos, al mismo tiempo que se promueve la colaboración entre estudiantes.

En el Instituto Miguel de Cervantes en Puebla, constantemente buscamos reconocer y responder a la diversidad de los estudiantes, adaptando la enseñanza, en todas sus vertientes, para satisfacer las necesidades individuales. Al hacerlo, sabemos que estamos fomentando un aprendizaje más profundo, significativo y relevante, al tiempo que mejoramos la motivación, el compromiso y los resultados educativos de cada alumno.