Es fundamental en el fortalecimiento de las habilidades intelectuales, emocionales, sociales y comunicacionales de los adolescentes.

Existen diversas opiniones sobre la importancia de esta etapa escolar, “la enseñanza secundaria representa el nivel educativo idóneo para poder cristalizar las expectativas de los sistemas formales, y dado su carácter vestibular, habría de considerársele como un periodo apropiado para detectar e impulsar los talentos más variados.” (DUCOING WATTY, P., & Rojas Moreno, I. (2017))

Además de esto, el plan de estudios 2022 afirma lo siguiente sobre el ambiente de la escuela secundaria: “el bienestar y el buen trato implican el reconocimiento y derecho a estar bien corporal, mental, emocional, afectiva, sentimental y espiritualmente, en todos los espacios de convivencia” (SEP 2022).

A la Educación Secundaria se le asignan tradicionalmente dos funciones básicas: Ampliar considerablemente los aspectos culturales de los alumnos. Prepararlos para la vida laboral.

Aunque esta última función pueda resultarnos un tanto extraña o anticipada por la edad de los alumnos, recordemos que en muchas sociedades y/o niveles socioeconómicos la gente o no tiene acceso a la educación superior o tiene que integrarse a la cadena productiva para apoyar a sus familias.

Si nos concentramos en la primera función básica de la Secundaria, es crucial darse cuenta de que la importancia de esta etapa educativa reside, además de en la adquisición de conocimientos, en las habilidades que se están perfeccionando, que abarcan tanto lo social y lo comunicacional como el temperamento. Estos son conceptos fundamentales para cualquier adolescente, más que todo por la naturaleza misma que esta etapa de crecimiento personal constituye para el ser humano.

Así, vamos vislumbrando la gran importancia que tiene la Secundaria, ya que de una formación exitosa dependerá la obtención de personas capacitadas tanto para seguir adelante en los estudios como para obtener las bases para la vida.

Los jóvenes de Secundaria interactúan de una manera más personal con otros, comienzan a abrir sus emociones, son más precavidos para seleccionar amistades, precisamente porque comienzan a formar su carácter, su capacidad crítica y reflexiva.

Es en esta etapa es cuando los Padres de Familia van conociendo más a fondo la personalidad de sus hijos y vislumbrando sus capacidades y gustos, para encontrar su sitio en la sociedad.

Importancia de la formación integra en la secundaria

Por todo lo anterior, queda claro que mientras mayor sea la integralidad de la Educación Secundaria al tomar en cuenta aspectos académicos, filosóficos, sociales y espirituales, mayores oportunidades de éxito tendrá la persona para colaborar en su núcleo familiar y social.

Si tuviéramos que sumar en una sola idea los beneficios de la educación integral en la Secundaria, la redacción sería algo como: Una formación integral contribuye a que comprendan a su debido tiempo las distintas disciplinas, las diversas formas que existen de interactuar con el mundo, las ciencias, las filosofías y las sociedades. Como consecuencia, tus hijos estarán preparados con un mejor criterio para explicarse el mundo e insertarse en él con éxito.

Es en esta etapa donde también entra en juego un concepto importantísimo para el resto de la vida: aprender a comprometerse. Ya sea con una tarea, un trabajo en equipo, un deporte, etc.

En el Instituto Miguel de Cervantes tenemos muy clara nuestra misión: “Ofrecer una educación integral por medio del proyecto pedagógico Pierre Faure, en un ambiente de libertad y responsabilidad, para que la persona desarrolle por sí misma todo su potencial y lo ponga al servicio de los demás”.

Esta propuesta educativa busca brindar no solo la máxima calidad académica sino también, una verdadera formación integral que abarca todas las dimensiones de la persona; ya que nuestros maestros y los Padres Siervos de Jesús sabemos que educar en esta etapa significa que los alumnos descubran el mundo a su ritmo, lo interpreten y desarrollen capacidades que fortalezcan su criterio y creatividad.

Todo esto dentro del paralelismo de la libertad y el servicio a la comunidad.

Con esta sólida base, nuestros adolescentes forman personalidades respetuosas y proactivas, deseosas de aprender y comprometidas consigo mismas y con su entorno.

Pues además de respetar las capacidades y habilidades de cada alumno, fomentamos el crecimiento y mejoramiento constante. Cabe destacar que este proceso se da dentro del trabajo colaborativo entre pares, ya que nuestra educación además de ser personalizada es comunitaria.